Tradicionalmente las actividades agropecuarias han constituido la base económica de la localidad, manteniendo todavía en la actualidad gran relevancia. En gran medida, este mantenimiento de las funciones agrarias se fundamenta en las excelentes condiciones agroambientales que presenta el término municipal y que permiten el desarrollo de una gran variedad de orientaciones, desde el olivar, al almendro o los frutales, pasando por el cultivo de herbáceos.
Según datos del último censo agrario la localidad cuenta con 1.200 ha ocupadas por tierras de labor, lo que supone el 55% del total de la superficie municipal. El número de explotaciones agrarias alcanza las 67, la inmensa mayoría de éstas de carácter familiar. En lo que respecta a los cultivos destaca la producción de olivar (casi 500 ha.), frutales (270 ha) y herbáceos (casi 200 ha)
En lo que se refiere a las actividades ganaderas, también muy importantes para la economía local, la cabaña de La Codoñera supera las 11.000 cabezas, distribuidas entre porcino (8.000 cabezas) y en menor medida ovino (2.000).
El resto de actividades económicas presentes en la localidad se distribuyen entre 62 actividades distribuidas entre los sectores agropecuario (13 actividades), industrial (4), energético (3), construcción (11) y servicios (31).
En los últimos años, es el sector servicios el que ha experimentado un crecimiento más importante, especialmente las actividades vinculadas con el subsector turístico, una de las principales alternativas económicas a las actividades más tradicionales.